Piedad

DUDOSA PROCEDENCIA
Obra de procedencia y autoría desconocida, pero con una gran importancia artística dentro del Museo de Segovia, siendo una de las piezas más importantes de este. En 1919, Tomo la reseña como “notablísimas figuras”, llegando a la hipótesis de una posible procedencia del monasterio del Parral.
En 1959, el marqués de Lozoya, la asocia al escultor hispanoflamenco Sebastián de Toledo o Almonacid, activo en Segovia durante los años 1486 y 1494.

INFLUENCIA FLAMENCA
Pese a las importantes perdidas que ha sufrido la obra, se puede ver una clara influencia hispano flamenca de gran trabajo, desarrollada en los talleres toledanos de finales del siglo XV. Fue labrada en alabastro con el fin de instalarla como decoración de un lucillo fúnebre o en el tímpano de algunas de las portadas de la catedral o del claustro de esta.

LA MAESTRÍA DEL ARTISTA
Obra de gran calidad, a partir del trabajo muy detallado en los ropajes de las figuras, creando zonas de claroscuros con ese intercambio de luces y sombras, que proporcionan veracidad, robustez y volumetría a la escena. Para enfatizar y dar a entender el momento que se representa en esta obra, se puede ver en el cuerpo de Cristo yacente apoyado sobre las piernas de la Piedad, cuerpo marcado por las heridas que remarcan ese momento trágico y con gran detalle a través de esos relieves en las costillas, intentado enfatizar la escena y con ello, estremeciendo al espectador.
Los rostros, son un punto de expresividad muestra de ese dolor propio de la Virgen, doliente y compungidos, haciendo de esta obra una de las más destacadas del momento.

TEMÁTICA ICONOGRÁFICA
Se narra el momento en el que Cristo es descolgado de la cruz y descansa el cuerpo yacente de este, sobre el regazo de su madre. Tema muy trabajado a lo largo de toda la historia del arte, sin embargo, su origen no proviene de los Evangelios, sino que se relaciona en mayor medida con la literatura mística bajomedieval e incluso se busca ese parecido con la imagen de la Virgen con el Niño, siendo en este caso sustituida por el cuerpo inerte de Cristo.
Este conjunto iconográfico es fruto de la piedad popular ligada a esa actitud mística y religiosa, que invita al espectador a ser partícipe de la escena y de ese dolor por la Pasión de Cristo, acompañado de ese sentimiento amoroso maternofilial, de gran realismo y conmoción. No se trata de una simple lamentación de la Virgen hacia el destino final de Cristo, sino de la adoración del Redentor por parte de la Virgen María y del fiel.

PRESUNTA AUTORÍA
Sebastián de Almonacid, de origen español, a quien se le suele conocer como Sebastián de Toledo, aunque no se sabe con certeza que correspondan a la misma persona, destaca por su labor como escultor dentro del foco castellano en ciudades como Segovia, Toledo y Guadalajara durante el siglo XV. Realizó importantes obras en diferentes ámbitos escultóricos, dentro de la catedral de Toledo.

Anónimo
Finales del siglo XV
Alabastro
Museo de Segovia

Museo de Segovia